jueves, 24 de febrero de 2011

Poema: Sueño de ayer


Sueño de ayer                                                                                           
 Por Orlando Tristán


 
Como en la noche fría de los sueños
tu alma febril cae trémula de hastío
                        un luengo puente de tus besos
                        una vista lenta de tu muerte
                        la noche fría de los sueños
                        congela una lágrima en tus versos
y no importan tus dedos del deseo.

Cayendo lánguido el roce de tus penas
                                                      en cada pierna, en cada mano, en cada hora
nos dice  
que la azul noche iluminada por las velas
impaciente las lagañas se desean.



 
-------------------------
Orlando escribió este poema después de una intervención Othoniana en su vida.

viernes, 18 de febrero de 2011

Poema: Hace bien


Hace bien
Por Jonatan Gamboa

Morir hace bien a las seis de la mañana
hace bien en la mitad de un callejón alumbrado
en el fragor de una guerra injusta
porque así no se arruina el día
se brinda placer a ojos morbosos
se borra la muerte entre otras

Hace bien llorar un poco
hacerlo a la distancia
sin prisas
porque la vida se humedece de interiores
se conjuga sin placeres
se vierte honesta en las telas

Hace bien amar menos
amar sin prejuicios ni esperanzas
sin buscar parasiempres
porque no hay expectativas
se pierde la intensidad
no se buscan brazos para morir

Así
se descargan las sombras
la soledad no es una sorpresa
nadie llora burdamente
sin homenajes ni ceremonias
el silencio cubre las almas
tridentinas o pulcras
se envuelven las luces en las pieles
sin simulacros
queda la soledad expuesta

Hace bien morirse
de vez en cuando



 -------------------------------
Jonatan Gamboa es el orgulloso papá de Dante. Estudia el doctorado en Humanidades en la UAM Iztapalapa, es Maestro en Historia por El Colsan, y Lic. En Ciencias Históricas por la EESCIHA. Estudió la Lic. en Letras Españolas en la UG. Es profesor en la CCSyH de la UASLP.

jueves, 17 de febrero de 2011

Cuento: Padre nuestro, madre mía

Padre nuestro, madre mía
Por Señor Violencia

- Padre nuestro… y líbranos del mal, amén –. Las manos le sudaban, las rodillas le dolían, la voz se le quebraba, y todavía le faltaban diez Padres nuestros de la penitencia que le habían puesto.
Cuando finalmente terminó, casi se le sale una mentada de madre por el dolor que le provocó el levantarse. Por un momento, dudó sobre su fe en la religión, pero al ver a Jesús crucificado se arrepintió de inmediato, persignándose en rápidos movimientos varias veces, pero una pregunta se presentó en su mente:
- Si él es eterno, inmortal y todas esas omnicosas, ¿cómo es que pudo haber muerto? –siguió pensando la pregunta cuando entró a la sacristía.
- Hola hija, pásale –le dijo el padre Juan Diego al verla.
Estaba nerviosa, esperando junto a la puerta, mientras que él, seguro de sí mismo, dejó La Biblia sobre la mesa y se acercó a ella.
- Más hermosa que la mismísima virgen de Guadalupe –dijo acariciándole el cabello, quitándole un mechón rebelde de enfrente de la cara.
La besó muy lento.
Ella se dio cuenta que debajo de la sotana él estaba desnudo y listo para la acción.

Todo duró el Padre nuestro, el Credo y Ave María, rezos que él dijo mientras hacían el amor.
Ella se vistió lo más rápido que pudo, al tiempo que Juan Diego, todavía desnudo, se fumaba un cigarro en el sofá donde todo había pasado. Antes de que ella saliera de la sacristía, Juan Diego le dijo:
-Ah, por cierto, reza veinte Padres nuestros como penitencia a lo que acabas de hacer.
Al cerrar la puerta le mentó la madre, aun así, hizo la penitencia.




--------------------------
El Señor Violencia vive en San Luis Potosí. Es ingeniero y escritor (novela y cuento).
Es director general del Fanzine/Ezine “Ahí va el agua” ahivaelagua.macrohw.com . Creó el proyecto “MacroHW", el Podcast "Puras Habladas"; del cual nace "Puras Escuchadas" (www.macrohw/ricon), participó como colaborador en el Comic Quimeras.
Recientemente piblicó un par de cuentos en "Entropía", semanario cultural de "El Sol de San Luis".

lunes, 14 de febrero de 2011

Cuento: Rellena mis espacios vacíos


Rellena mis espacios vacíos
Por Lilia Ávalos


Tal vez Galileo me entienda. Y es que yo era un péndulo que iba y venía entre mi Mesías y mi Revolucionario, ansioso de ir a cada uno de los lados para regresar al otro sin intención de traicionar a ninguno. Tómalo como quieras, porque la existencia de estos dos entes, de mi sístole y diástole, son tan ciertos como Don Quijote, el Che Guevara, como tú y como yo. ¿Cómo saber?, porque tenemos la palabra escrita, pero lo que no sé es si yo la escribo o si tú imaginas que yo escribo para que tú la leas. Einstein se burlaba también de esto cuando convirtió en teoría eso de la relatividad.

La verdad es que no quería dejar a ninguno de los dos, ¿cómo hago para que me entiendas?, es como si comenzaras a hacerme el amor mientras escribo esto, ¿cómo decidirse por uno, o peor, cómo despreciar a uno, si las dos son necesidades tan sentidas y urgentes, inaplazables? Ya vas comprendiendo lo angustiosos de mi situación, ¿eh? Imagínalo, una escena única e irrepetible, una obra de arte, una burbuja, una frase entre paréntesis, este aislamiento del mundo que se convierte en un mundo mismo, esta línea que dejó de ser línea para convertirse en punto.

No dejes de leerme, sígueme leyendo, porque conforme vislumbro a Rocinante, al Granma, a la tinta con la que te escribo y a tus ojos recubriendo mis palabras, me voy dando cuenta que alguien te imagina para que me inventes escribiendo esto y lo leas, y entonces seas real, y entonces yo sea real, y mis dos amores también. Por eso sígueme leyendo, no te detengas, porque si paras, nos quitarás el sentido de realidad, y no seremos nada, y no habrá nada; ni péndulo, ni Mesías, ni Revolucionario. Incluso este minúsculo punto creado desaparecerá y ello implicará que habré fracasado, porque querrá decir entonces que perdí a mis dos amores. ¿Te dije que escribí esto para sentirlos al menos otro segundo?  



------------------------
Lilia es de San Luis Potosí, estudia Lengua y Literatura Hispanoamericanas.
Ella vive en el mundo de las letras, ese que está cerca de la trova y del lado del corazón.